Es un método directo, extensamente probado y muy
flexible, ya que se puede aplicar en todo tipo de decisiones.
Su principal
característica es que adopta un enfoque proactivo ( de ahí el nombre de PROACT)
de toma de decisiones.
Principales Factores de PROACT
•Definir el problema
con precisión. Es necesario plantear el problema cuidadosamente, reconociendo
su complejidad y procurando evitar posibles cambios que lo puedan distorsionar.
•Especificar los
objetivos. La persona tiene que preguntarse que quiere en cada situación
concreta y cuales son las consecuencias que espera alcanzar.
•Crear opciones
imaginarias. Las opciones representan diferentes acciones ante las cuales hay
que elegir.
•Entender las
consecuencias. Es necesario detenerse a pensar en las consecuencias de las
soluciones , sin dejarse llevar por los aspectos emocionales, pero sin
racionalizar tampoco en exceso el propio proceso de la toma de decisiones.
•
Estudiar las
transacciones. La forma de conseguir este punto de equilibrio es priorizar, atendiendo a la necesidad de
hacer transacciones entre los distintos objetivos contradictorios.