domingo, 6 de marzo de 2016

   Es un método directo, extensamente probado y muy flexible, ya que se puede aplicar en todo tipo de decisiones.
  Su principal característica es que adopta un enfoque proactivo ( de ahí el nombre de PROACT) de toma de decisiones.

Principales Factores de PROACT

Definir el problema con precisión. Es necesario plantear el problema cuidadosamente, reconociendo su complejidad y procurando evitar posibles cambios que lo puedan distorsionar.

Especificar los objetivos. La persona tiene que preguntarse que quiere en cada situación concreta y cuales son las consecuencias que espera alcanzar.

Crear opciones imaginarias. Las opciones representan diferentes acciones ante las cuales hay que elegir.

Entender las consecuencias. Es necesario detenerse a pensar en las consecuencias de las soluciones , sin dejarse llevar por los aspectos emocionales, pero sin racionalizar tampoco en exceso el propio proceso de la toma de decisiones.

Estudiar las transacciones. La forma de conseguir este punto de equilibrio  es priorizar, atendiendo a la necesidad de hacer transacciones entre los distintos objetivos contradictorios.